¿Sabías que los gatos al nacer tienen sus ojos azules y a medida que crecen cambian de color?

Los gatitos al nacer tienen sus ojos cerrados y completamente cubiertos por una membrana delgada que se despega gradualmente en los primeros días de vida, revelando unos ojos azules deslumbrantes.

Sin embargo, esta maravillosa tonalidad azul no es permanente. Con el tiempo, a medida que los gatitos crecen y sus ojos continúan desarrollándose, el pigmento en el iris comienza a producirse, lo que eventualmente dará lugar a un cambio en el color de sus ojos.

El proceso de cambio de color puede tardar varias semanas o incluso meses en completarse, dependiendo del gato. Durante este tiempo, es posible observar una variedad de tonalidades, desde el azul claro hasta el verde, el ámbar o el marrón.

El color final de los ojos de un gato está determinado por la genética y la concentración de melanina en el iris. Cada gato es único, y su color de ojos puede variar ampliamente, incluso entre los miembros de una misma camada.